El doctor John Christow se debate entre tres mujeres: Gerda, su actual esposa, Henrietta Savernake, su amante y una conocida escultora, y Veronica Cray, una actriz con la que estuvo prometida hace años. Hercule Poirot, que ha alquilado una casa vecina, ha sido invitado a cenar por la misma anfitriona que los ha reunido a todos. Cuando llega Poirot, lo primero que ven sus ojos es al doctor Christow desplomado en el borde de la piscina y su esposa Gerda que empuña a su lado un pequeño revólver.